miércoles, 16 de octubre de 2013

Me van a encontrar, muerto en Choroní



Hace dos meses, aproximadamente, fui de vacaciones a Choroni (Choroni es un poblado venezolano ubicado en el municipio Girardot del estado Aragua), junto con varios amigos y amigas. Acampamos en Playa Grande.

El lugar es de lo mejor, la playa espectacular, el anochecer y el amanecer hermosos por igual (aunque el amanecer con ganas de dormir y rascao me agarró mal), el tiempo con los amigos único, los Irlandeses locos inolvidables. Se pasa roncha a gusto en ese lugar.

Quería hablar de algo que nos pasó allá, fue algo que a muchos le parecerá tonto, pero a mi no, y no es que vaya a pensar el resto de mi vida en eso o no volver a Choroni (ni loco!), pero antes de ir me baño en agua bendita y cuando regrese voy a un exorcista... (es broma...).

Esto fue una noche de alcohol, susto de pacos tukis, juegos y diversión con irlandeses locos... En alguna hora de la noche la cual no me acuerdo, nos dimos cuenta que al otro extremo de donde nos encontrabamos acampando se encontraba un conjunto de gente (supongo del pueblo)
reunida cada quien con antorchas, hablabamos acerca de eso, algo preocupados, preguntandonos que era, Santería?, Budu?, Hubo algún sacrificio?, What the fuck? (el irlandés), (el nuestro fue sacrificio de alcohol), realmente no sabemos, ni llegamos a enterarnos. Estuvimos pendiente por si se acercaban hacia nosotros. No pasó nada, todo quedó hasta ahí...

Hace unos días, estaba viendo videos de fantasmas con un pana que fue al viaje, y él comienza a comentarme acerca de Choroní, de aquella noche. Me dice que no lo dijo en aquel
instante, pues, porque quizás no le pareció el momento. Comienza a decirme que él se había ido a dormir temprano por un motivo, y es que según, durante el "ritual" vio sombras y que aquellas sombras poseían siluetas de niños... Al principio yo creía que estaba jodiendo,
pero, en algún punto comencé a creerle cuando me recordó que esa noche él mismo (sentado al lado mío) me pregunto: "Juan, tu no ves algo más que las antorchas?", sorprendentemente, si, si lo recordaba, me acuerdo que le respondí con: "No chamo, quedate tranquilo, mientras no se acerquen a sacrificarnos" (riéndome), después de un rato, volvió a preguntarme lo mismo, y le dije que no, nada más las antorchas. Y en ese momento me puse a pensar, y realmente si, vi algo, no niños, sombras, pero claro al momento no pensé en nada de eso. Y en serio, estaba tan borracho que si unos de esos "niños sombras fantasmas mutantes" se hubiese acercado a preguntarme dónde estaba el baño le hubiese respondido tercera palmera a la derecha sin darme cuenta... No tenía todos mis sentidos bajo control...

También me acordé, que a la mañana siguiente, fuí a comer empanadas con una amiga, el sitio donde se compraban estaba cerca de donde el "ritual" fue realizado. Bueno, pedimos el desayuno, desayunamos mientras dentro del pequeño restaurant\casa alguien gritaba, eran gritos raros, de dolor, como de parto, pero la gente de afuera estaba como si nada... Pagamos y nos fuímos, algo incómodos...

El pana me comenta que eso era Santería, Yemaya y cuestión. No entendí nada y comencé a averiguar y es un poco perturbante...

Yemaya: es una divinidad que forma parte de la santería Orishá. Sincretiza con la Virgen de Regla. Es la dueña de las aguas y representa al mar, fuente fundamental de vida y creencias. Le gustan mucho las rosas blancas. Cuando sus hijos tienen la salud quebrantada, deben llevar una canasta de rosas blancas a la orilla del mar y ahí llamar a Yemanjá echándole las rosas blancas.
Así mismo, para ofrendarla se recomienda asistir de noche a la playa y darle una botella de vino con dos copas montadas en una bandeja, entrar mar adentro y dejarla ahí.

Dueña del mar?, Cuando sus hijos tienen la salud quebrantada? (Gritos extraños de dolor), Ofrendarla de noche?. No sé... Mejor tenerle respeto...

El pana me dijo, "Chamo, tranquilo eso ya pasó", claro ya pasó, pero imaginense, es como si ustedes se sacaran una foto donde sales tu sólo y a los dos meses lo ves y salé un tipo sin piernas al lado tuyo... (un fantasma) Ya pasó, pero perturba...

Pero nada, la rasca espanta a los espíritus jejeje

martes, 15 de octubre de 2013

Araguato diabólico

Ubicación: Venezuela

Un cazador en Viernes Santo es algo inusual en Venezuela, donde tradicionalmente, los días de la Semana Santa ni se caza ni se pesca. Se descansa y se asiste a los oficios religiosos.


Pero hubo un hombre en el llano que resolvió cazar justamente el Viernes Santo. No tuvo mucho éxito pero logró cazar un araguato. Todos se rieron de su poca suerte, pero él, sin inmutarse, le quitó la piel al animal y lo puso a la parrilla. Mientras jugaba dominó con sus amigos, el araguato se levantó de la parrilla, vistió la piel de la cual lo habían despojado y se presentó ante el cazador. Con horrible gesto, y diabólica expresión, se rió de él y le dijo con horrible voz que lo esperaba ese mismo día en el infierno y luego se perdió en el monte.
Según la leyenda, el hombre murió aquella misma tarde cuando en su cuerpo se prendieron llamas de fuego.

De vampiros y chupacabras

Ubicación: Bolivia

Será real o un cuento contado por los campesinos, la verdad, no sé si será real pero bueno, aquí les va:
No sé si se acuerdan cuando estaba de moda las historias del chupacabras etc, etc:

1.- Dice que un camionero estaba pasando por una vieja carretera en la noche dirigiéndose a su casa y se encuentra con dos jóvenes gauchos los cuales le preguntan si sabía por dónde estaba el pueblo más cercano y si estaban en la dirección correcta, él les contesta que sí; el camionero les pregunta que si querían los acercaban pero ellos desconfiados le dicen que no, entonces el camionero se marcha. A la mañana siguiente mientras transitaba la carretera observa a un montón de gente observando detenidamente algo, se acerca y mira a los dos jóvenes gauchos, pálidos y blancos con una cara de espanto y sin una gota de sangre con dos orificios en su yugular.

Otra de las historias es que:

2.- En el campo muy cerca de la ciudad un hombre se compra un perro labrador y lo lleva a su granja junto con su esposa y sus dos hijas y con los demás perros y animales. Llega la noche, y él escucha ladrar mucho a su perro y a los caballos haciendo ruido, entonces él va con su escopeta mientras su mujer y sus hijos lo observan desde la ventana hacia el corral de los caballos y mira una figura de ojos amarillos que brillaban. Le dispara y en ese momento algo pasa muy rápidamente al lado de él y logra distinguir a la criatura; le pregunta a su esposa si lo vio y ella le dice que sí y él se dirige a despertar a los vecinos para encontrar a la extraña criatura pero él y los vecinos no encuentran nada excepto un rebaño de ovejas en su granja muertas y sin una gota de sangre, en ese pueblo el granjero y su familia nunca olvidarán aquel día

La mascota del Diablo

Ubicación: Venezuela

 Esto sucedió en los Llanos de Guarico, en unas fincas cerca de un pueblo que se llama Valle de la Pascua; era un viernes de agosto y en esa finca (no sé cómo se llama) iban a grabar cómo cazar a un chiguires (rata gigante como del tamaño de un cerdo). Eran como las 11:00 PM , y estaban desilusionados porque no habían grabado nada y estaban gastando mucha cinta y estaban por irse cuando el campesino que iba a cazar -llamemosle Jesús- le pidió al camarógrafo (él grababa) que se quedaran una hora más, y que si no cazaba nada se irían.

Pasó una media hora y de repente por el monte se empezó a mover una sombra negra que se acerca cada vez más a los dos hombres. A Jesús le entra un ataque de pánico y se da cuenta que el cobarde del camarógrafo se había ido corriendo. Jesús no se quedó atrás y salió corriendo pero tropezó con una piedra que salió de la nada y en la caída se rompió una pierna, se quitó la carne del brazo (se lo raspó por completo) y se rompió la frente, cosa que causó que sangrara.

El camarógrafo se quedó paralizado sin darse cuenta de que estaba grabando. Jesús, que estaba tirado en el piso, sintió que en su cara le estaban pasando la lengua, una lengua áspera que le lamía la sangre, como probándola, y un aliento pestilente en su cara. Luego siente un gran dolor y el camarógrafo suelta un grito de horror, y es que el extraño ser se revela en forma de perro con cuerpo de pastor alemán gigante y cara de lobo.
Acto seguido el perro empieza a deborar al campesino (Jesús) mientras que el camarógrafo pide ayuda y como la finca estaba cerca sus gritos se escucharon hasta en la casa. Luego de la casa sale un obrero; era hermano de Jesús. Fue a su rescate pero era demasiado tarde, Jesús ya había sido descuartizado por la bestia quien después se avalanzó encima del hermano de Jesús, el cual también fue comido por la bestia.

El camarógrafo, como único sobreviviente por ahora, se fue corriendo hacia la casa, cerró la puerta y puso la cámara en una mesa que quedaba enfrente de él, y empezó a autograbarse mientras decía:

- Me van a matar... Viene por mí... No voy a sobrevivir... ¡¡¡No aguanto más!!!
De repente empieza a oir que el animal quiere tumbar la puerta. Tras unos 5 minutos de pánico dejan de golpear la puerta. El camarógrafo se tranquilizó y para tomar aire se recostó a la ventana de la sala donde, por mala suerte, por sorpresa fue atacado por el animal, quien se dio cuenta de que la cámara había grabado todo. La tomó, la mordió y luego, a la mañana siguiente encontraron la cinta y cuando la vieron se quedaron como locos..., porque después de todo, en la cinta, al final había un extraño ser que decía que sólo había mandado a su mascota a divertirse.

La cinta fue pasada a DVD y la tiene guardada la familia de los desafortunados. Esto fue todo pero ¿quieren saber cómo supe la leyenda? porque fui a esa finca y vi el video, que por cierto es horrible.

El diablo no estaba sordo

Ubicación: México

Hace muchos años había un muchacho muy desobediente; su madre le decía algo y no les hacía caso, y le pegaba a su madre y a su padre. Un día sus padres lo hicieron enojar tanto que se fue a su cuarto y se encerró; luego de unos minutos se empezaron a oir gritos y quejas. Sus padres corrieron a ver qué pasaba en su habitación pero no podían abrir la puerta porque el muchacho se había encerrado. Cuando logró abrir la puerta salió todo golpeado y arañado y desde ese día dicen que Dios hizo al diablo sordo porque cada vez que pronunciaban su nombre... aparecía.

La descarnada

Ubicación: El Salvador

Muchos dicen que es leyenda, otros afirman que es cierto, pues la verdad, yo no me atrevería a averiguarlo. Pero según muchos esto es lo que pasó.
Se dice que a altas horas de la noche, en las carreteras oscuras y solitarias aparece una mujer muy bella pidiendo un aventón (autostop), a las personas que conducen.

En cierta ocasión el motorista de un autobús, se conducía a altas horas de la noche, y dicen que a la orilla de la carretera se le apareció una hermosa joven, pidiendo un aventón , el motorista se le hizo muy extraño encontrarse con alguien en esa carretera a altas horas de la noche y en especial con una mujer, pero la curiosidad y la morbosidad pudieron más que la cautela, y permitió que abordara el autobús, el hombre comenzó a insinuarle cosas a la joven, sin tener la mínima idea de quién o qué era lo que tenía junto a él. A pesar de que la mujer se comportaba de forma extraña ya que no pronunció palabra desde su ingreso al autobús.

El motorista estacionó el autobús, y comenzó a acercarse más y más a ella, pero esta vez la joven ocultaba su rostro y daba la espalda . El hombre insistía en verla, pero ella se negaba y al fin habló y sus palabras fueron las siguientes: NO TE VA A GUSTAR LO QUE VAS A VER. Y de repente se dio vuelta y AHHHHHH!!!!!!!! Su cara se había desfigurado, la carne se le estaba cayendo a tal punto que solo le quedó el esqueleto.

Se dice que encontraron al hombre inconsciente el día siguiente tirado fuera del autobús, pasó 2 semanas en coma, dicen que él contó esto a un amigo suyo antes de volverse loco, ya que después que salió del hospital quedó desquiciado.

La chica de la curva

Ubicación: Barcelona

Cuentan que esto sucedió una noche de niebla espesa, en las curvas de Garraf , una sucesión de curvas cerradas y muy peligrosas, hace muchos años, mucho antes de que se construyera la autopista que ahora cruza las entrañas de la montaña de Garraf.

Era noche cerrada, caía una lluvia suave pero ininterrumpida y la niebla cubría la noche con su manto blanquecino, impidiendo ver más allá de 15 metros.

Un hombre iba conduciendo su coche por las curvas, deseoso de llegar a su casa y reencontrarse con su mujer y sus dos hijas después de un largo fin de semana de trabajo.

En una de las curvas del camino, vió a una autoestopista, una joven rubia, demacrada y pálida, empapada por la lluvia, con un largo vestido blanco desgarrado y sucio de barro . Este hombre se apiadó de la joven y, pisando los frenos, decidió llevarla consigo y acercarla hasta el pueblo más cercano.

Durante gran parte del trayecto, el hombre y la joven fueron hablando de cosas triviales, cuando, en un momento dado, antes de llegar a una de las curvas más cerradas y peligrosas de las cuestas, la joven le avisa de que reduzca la velocidad hasta casi detenerse y que pase muy poco a poco.

El hombre lo hace, y comprueba, asustado, que, de no haber sido advertido por ella del peligro, probablemente se hubiera despeñado por barranco con el coche. Le da las gracias, agradecido por haberle salvado la vida, a lo que la joven contesta:
- No me lo agradezcas, es mi misión; en esa curva me maté yo hace más de 25 años, en una noche como ésta...

Y después de pronunciar éstas palabras, desapareció, dejando como única prueba de su espectral aparición, el asiento húmedo del acompañante por sus ropas mojadas... Enlace para ver el video montado

El terror de la tranquilidad

Siempre me ha llamado la atención el ver películas de terror o leer libros referente a lo mismo, nunca he jugado juegos maléficos, pero he creído en ellos... Recuerdo que hace aproximadamente 3 años me encotraba dormida en mi habitación la cual compartía con mi hermana menor; nunca podrá olvidarse de mi mente aquella figura siniestra que me observaba.

Era ya de madrugada y sentí cómo mi cuerpo cada vez sentía algo más pesado sobre mí, además sentía que alguien me observaba pero no podía moverme, no podía abrir los ojos ni mucho menos gritar. Cuando logré abrir los ojos veía a mi hermana dormir tranquilamente y yo le imploraba que me ayudara. De pronto, al voltear del lado contario adonde estaba mi hermana, es decir de lado de la ventana que está junto a mi cama, vi una figura horripilante que me observaba. Era una mujer vestida de blanco, con un sombrero enorme, tenía un velo en la cara. No le pude distinguir su rostro pero sabía que era horrible. Tenía mucho miedo. Yo sabía que era la muerte, no sé por qué lo imaginé en ese momento.

Transcurrió no sé cuánto tiempo. Me quedé inmóvil sin poder decir una sola palabra; yo quería rezar pero no podía, temblaba demasiado y comenzaba a sudar, no sé de dónde tomé fuerzas y logré tomar el rosario que mi madre me regaló en mi comunión (yo acostumbro a tener el santísimo rosario junto a mi cama). Lo tomé con muchas fuerzas y me cubrí todo el cuerpo con mi cobija... Estuve rezando mucho tiempo, inmóvil sin poder decir nada. Aún recuerdo el dolor que me produjo el estar inmóvil tanto tiempo. Yo quería llamar a mi madre, a mis hermanas, pero no tenía valor de quitarme la cobija y ver a mi alrededor. Sentía que el ente no se había ido y me estaba observando.

Poco a poco, al escuchar las campanadas del reloj dando las 5:30 de la mañana, tomé valor. Rápidamente me levanté de la cama y prendí la luz de la recámara, y salí corriendo a la habitación de mi madre para que me ayudara pero... qué creen cuál fue mi sorpresa... que nunca sucedió esa parte...
Yo me encontraba en mi cama y recuerdo que mi madre me tenía en brazos y mi hermana me estaba untando alcohol en el cuerpo. Dicen que tenía temperatura y estaba yo temblando... Mis demás hermanas estaban buscando ese algo que les dije que veía, pero por supuesto que no encontraron nada... Ya después me regañaron porque según ellos fue producto de la imaginación de que veía tantas películas de terror y cosas por el estilo. Lo cierto es que nunca olvidaré lo que sentí... Pero la historia no termina aquí....
 
Tiempo después nos mudamos a casa (antes vivía con mis abuelos). Yo tenía mi propia habitación y nuevamente me sucedió varias veces. Sentía que alguien entraba a mi habitación, me observaba y dormía junto a mí, sentía su repiración, escuchaba el latir de su corazón... y se los juro por Dios que es verdad lo que les cuento... Esas noches han sido horribles para mí. Ya no quiero dormir sola pero no obstante duerma con quien duerma o donde sea ese algo me sigue y me quiere llevar con él... Yo grito de la desesperación pero nadie me ayuda... estoy inmóvil... llorando... sudando. Llegó el momento en que ya no quería dormir... le comentaba a mi mamá y ella me decía que rezara y que no pensara cosas malas antes de dormir... pero aún siguiendo los consejos de mi madre todo seguía igual.

Alguna amiga me ha aconsejado que pregunte a ese ser qué es lo que quiere, por qué me busca, pero no me animo a hacerlo porque sé que me reponderá y no es un alma... quizás sea el mismo demonio... Dios me libre de todo mal... Ahora estoy en el extranjero pero no ha cambiado nada... los sueños no son tan frecuentes pero están presentes -a veces creo que es producto del cansancio o por recordar algo malo pero sea lo que sea no quiero seguir viviéndolo-; antes de venirme a vivir al extranjero fui al convento a que me rezaran los santos evangelios. Tanto era mi miedo que ya no podía vivir así... Gracias a Dios ahora no son tan frecuentes los sueños, mas sin embargo aún están en mi mente... pero ¿saben qué es lo más raro? yo sé que no poseo ningún don de espiritismo o qué cosa... pero hay sueños que se han hecho realidad... increíble: una noche antes de que mi abuela muriera yo la soñé. Estaba yo en otro Estado y en ese mismo día llamaron a casa para decirnos que mi abuela había muerto, y cuál va siendo mi sorpresa que todo lo que soñé pasó... desde cómo estaba vestida, las flores, la posición... todooooo... y como éstas tengo más historias... pero prefiero no contarlas porque el miedo me invade y no quisiera volver a lo mismo. No sé qué pase por mi mente por qué yo, por qué a mí me sucede esto-.-.. Quisiera encontrar por completo la tanquilidad.